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El proyecto logra la entrada de luz natural al abrir grandes ventanales en lo que antes era una fachada ciega, transformando el espacio en un ambiente más luminoso y acogedor. Estas grandes superficies acristaladas no solo aportan luminosidad, sino que también ofrecen vistas hacia el exterior, mejorando la sensación de amplitud dentro del local.

Uno de los cambios más notables es la reconversión de un garaje en el sótano en despachos y salas de reuniones. Estos espacios se han diseñado para ser funcionales y cómodos, con un uso eficiente de la luz y la ventilación. Los despachos están organizados de manera que proporcionen privacidad sin perder conexión con el resto de la oficina.

El proyecto utiliza una combinación de materiales cálidos y modernos. La madera es uno de los elementos predominantes, utilizada tanto en detalles estructurales como en mobiliario. Este uso de la madera añade una sensación de calidez, contrastando con los acabados más minimalistas y modernos, como las superficies blancas y las texturas de mármol en algunas paredes.

La disposición interior mantiene un equilibrio entre áreas abiertas y despachos cerrados, utilizando elementos verticales de madera que permiten la división de espacios sin bloquear la luz ni la visibilidad. Estas particiones de madera otorgan una sensación de transparencia, manteniendo la conexión visual y auditiva en las áreas de trabajo, mientras se asegura privacidad en las zonas de reuniones.

El área de recepción destaca por su sencillez y elegancia, con un mostrador revestido de madera que aporta un toque acogedor a la primera impresión del bufete. Detrás de la recepción, una estructura de listones de madera divide visualmente el espacio sin aislar completamente las diferentes áreas.

La iluminación artificial es clave en este proyecto, con luminarias modernas y eficientes que complementan la luz natural que entra por los ventanales. Se emplean luminarias suspendidas en áreas de trabajo, además de luz indirecta en las zonas comunes, para crear un ambiente cómodo y adecuado para el trabajo diario.

El resultado es un espacio profesional, moderno y acogedor que maximiza la funcionalidad y el confort. La transformación del garaje en áreas de trabajo y la apertura de la fachada permiten una reconversión efectiva del local cerrado en un bufete de abogados con identidad propia, diseñado para la productividad y la interacción entre los miembros del equipo.