Localidad: El Catllar (Tarragona)
Superficie: 250 m²
Proyecto: 2018
Finalización: 2019
Esta vivienda en planta baja con forma de «L» se caracteriza por un diseño contemporáneo y minimalista, orientado a maximizar la relación entre el interior y el exterior, y aprovechar de manera eficiente el espacio disponible.
Resumen del proyecto
El esquema en forma de «L» organiza la vivienda en dos alas que definen un espacio central exterior. Esta disposición favorece la privacidad del jardín y la piscina, separando de manera natural las áreas sociales y privadas. La forma en «L» permite que las diferentes áreas de la casa tengan acceso visual y físico al exterior, potenciando la luz natural y la ventilación cruzada.
El ala principal de la casa alberga las áreas sociales, donde se ubica el salón-comedor de concepto abierto, conectado con la cocina. Grandes ventanales correderos permiten una integración fluida entre el interior y la terraza exterior.
El ala secundaria se destina a las habitaciones, lo que ofrece privacidad y tranquilidad. Las habitaciones están orientadas hacia el jardín, asegurando vistas hacia el exterior y manteniendo la luminosidad sin sacrificar la intimidad.
La fachada cuenta con amplios ventanales de suelo a techo, que no solo permiten una entrada abundante de luz natural, sino que también proporcionan un acceso directo a las áreas exteriores desde prácticamente todas las estancias de la casa. La terraza se convierte en una extensión natural del área social, creando una zona continua entre el interior y la piscina.
La vivienda se caracteriza por el uso de materiales contemporáneos, con fachadas lisas en color blanco que contrastan con el revestimiento de piedra natural en zonas seleccionadas, lo que añade textura y calidez a la composición.
El uso de la piedra en la fachada no solo responde a una necesidad estética, sino también funcional, aportando durabilidad y resistencia a las inclemencias climáticas, al mismo tiempo que armoniza con el entorno natural.
El diseño de la cubierta plana refuerza la estética contemporánea, brindando la posibilidad de instalar elementos técnicos como sistemas solares y de ventilación sin afectar la visual limpia del conjunto arquitectónico. El acabado en grava contribuye al aislamiento térmico de la vivienda.
Zonas exteriores: La piscina de diseño longitudinal se encuentra paralela a la casa, rodeada por una terraza pavimentada y un área ajardinada. Este diseño maximiza el uso del terreno disponible, proporcionando áreas de descanso al aire libre y visuales despejadas desde el interior.
