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La planta baja está destinada a las áreas sociales y comunes, como el salón, el comedor y la cocina, todos conectados visualmente con el exterior a través de amplias puertas corredizas de vidrio que dan acceso directo a la terraza, jardín y piscina.

En el ala perpendicular de la «L», se encuentra un área de barbacoa techada, ideal para actividades al aire libre.

El uso del cristal en la planta baja permite una luminosidad natural abundante y vistas ininterrumpidas hacia el jardín y la piscina, creando una sensación de amplitud y de conexión con la naturaleza.

La planta superior está dedicada a las áreas privadas, principalmente dormitorios que cuentan con grandes ventanales y balcones. Estos espacios ofrecen vistas al jardín y a la piscina, asegurando la entrada de luz natural durante todo el día.

La combinación de materiales es un aspecto clave en la estética de la vivienda. La fachada utiliza una mezcla de piedra natural en la planta baja y acabados más suaves en la planta primera, creando un contraste moderno y elegante. Este uso de materiales no solo añade textura y profundidad visual, sino que también refuerza la sensación de solidez en la planta baja y ligereza en la planta superior.

En la fachada principal se pueden apreciar detalles en madera, que aportan calidez al diseño contemporáneo, suavizando el impacto de los materiales más duros como la piedra y el vidrio.

Piscina: En el centro de la «L», la piscina actúa como un elemento central del diseño, visible desde casi todos los ángulos de la planta baja. Está rodeada por terrazas y espacios para tumbonas, creando un ambiente de relajación.

Terraza y comedor al aire libre: La terraza cuenta con un espacio cubierto con parrilla, ideal para disfrutar de comidas al aire libre. La disposición en «L» protege esta área del viento, proporcionando un espacio íntimo y acogedor.

Escalera con iluminación integrada: El diseño interior destaca por su elegancia minimalista, con una escalera que conecta ambos niveles de forma discreta, pero con un toque distintivo gracias a la iluminación integrada en cada peldaño. Esta iluminación indirecta aporta un aire moderno y sofisticado.

Espacios abiertos y luminosos: Los interiores están dominados por tonos claros y naturales, como la madera en los suelos y mobiliario, combinados con detalles contemporáneos en negro. El concepto abierto de la planta baja facilita la circulación entre las áreas y mantiene una conexión constante con el exterior.

Esta vivienda de dos plantas en forma de «L» destaca por su diseño contemporáneo y su fuerte integración con el entorno exterior. La combinación de materiales como la piedra, el vidrio y la madera, junto con grandes ventanales y espacios abiertos, ofrecen un hogar que maximiza la luz natural y las vistas, a la vez que proporciona una sensación de privacidad y confort. El área de la piscina, central en el diseño, y la distribución entre las zonas de día y noche, aseguran un equilibrio perfecto entre vida social y privacidad.